Adquisición de las Habilidades Sociales en el contexto escolar

Las Habilidades Sociales se adquieren a través del proceso de socialización en el que niños y adolescentes interactúan mediante el contacto directo. Esta relación bidireccional les produce consecuencias favorables o desfavorables en función de sus habilidades y capacidades para manejar cada situación en base a su experiencia previa y a las emociones implicadas.

Desde hace varias décadas se han introducido, en el contexto escolar, programas de intervención para la adquisición de las Habilidades Sociales para facilitar el aprendizaje y hacer frente a las limitaciones sociales de los alumnos con el objetivo de mejorar los resultados académicos y favorecer la inclusión social.
Las Habilidades Sociales, al igual que ocurre con el aprendizaje de otros comportamientos, deben adquirirse a través del ejercicio práctico, de tal forma que, cuando las personas son expuestas a situaciones que requieren el uso, manejo y desarrollo de Habilidades Sociales, adquieren una mayor confianza que repercute directamente en el desarrollo adecuado y efectivo de dichas habilidades.


La adquisición eficiente y adecuada de las Habilidades Sociales en el contexto educativo contribuye a alcanzar una mejor asimilación de conocimientos puesto que los estudiantes estarían liberados de las cargas emocionales como el cansancio, el miedo, el dolor, la tensión o la sensación de descontrol entre otros que, según algunos autores, actúan como inhibidores del aprendizaje. La adquisición de estas habilidades también parece ser que disminuye las situaciones problemáticas en el aula como falta de compañerismo y solidaridad, peleas, aislamiento, discusiones o agresiones que frecuentemente se señalan como una de las causas del fracaso escolar.

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