Una cómoda mentira (TDAH)
En un
artículo publicado en la British Journal of Psychiatry, se reclama que el TDAH
puede entenderse como un acuerdo que se toma por hecho pero que no tiene una base
natural. En este caso, el autor de dicho artículo sostiene que el TDAH se
clasifica como trastorno debido a las convenciones sociales en cuanto a lo que
se considera comportamiento normal y anormal. Es decir, aquellos que están en
la parte alta del espectro de inquietud e inatención son calificados como
"problemáticos" y se les da una etiqueta médica. Así mismo, afirma,
que la base neurobiológica del TDAH no supone un desafío puesto que la
diversidad neurológica puede preverse en cualquier espectro de comportamiento.
En cuanto a las desventajas del TDAH, indica que los comportamientos
considerados diferentes de lo que se considera "normal" también
pueden ser desfavorables.
Por otro
lado, Joseph Knobel Freud, psicoanalista infantil español y sobrino-nieto de
Sigmund Freud, postula que el “El TDAH no existe, y por ende no es un trastorno
neurológico; sino que realmente es un invento de esta sociedad de la inmediatez
en la que vivimos, y que nos lleva a la hipermedicalización de niños que son
más movidos”.
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