Todos tenemos tonos personales, así como una vibración
cromática dominante. Nuestro espíritu se refleja en forma de colores y nuestros
estados de ánimo de acuerdo con los colores de ropa que escogemos. Podemos
conocer muchos sobre nosotros mismos con tan sólo observar un poco los colores
que preferimos, los colores que no nos gustan, los colores que vestimos y las
combinaciones que hacemos. Las preferencias de color muestran las cualidades que tenemos.
Dependiendo del color de la piel, o del cabello, se
expresa una parte de la personalidad, o al menos la percepción de la misma.
Las preferencias de ciertos colores, que por lo general se
mantienen a lo largo de la vida están
muy relacionadas con la niñez y la cultura.
Se puede saber mucho sobre uno mismo si examinamos un poco
los colores que rechazamos, ya que revelan debilidades ocultas y zonas de
nuestra imagen personal que requieren renovación. Posiblemente, una explicación
para este fenómeno, es que cierto color nos recuerda algún evento o
circunstancia concreta del pasado que nos hace tener ese rechazo hacia ciertos
colores. Aunque los colores no son ni buenos ni malos sino elementos con ambos
componentes, en términos generales se piensa que los colores vivos son
positivos, y los colores con tonos más oscuros suelen ser la parte negativa.
Muchas veces escogemos nuestra ropa sin darnos cuenta de lo
que transmitimos con ella, aunque inconscientemente cuando estamos tristes buscamos colores opacos para pasar
desapercibidas y cuando estamos alegres queremos usar colores llenos de vida
para que todos se enteren de nuestra feliz existencia.
Si el rojo
es el color que más usas: posiblemente es impulsivo, nerviosos, y muy activo;
también disfruta de ser el centro de atención, es ambicioso, valiente,
extrovertido, irritable, y con una fuerte tendencia a dar mucha importancia al
deseo sexual y erotismo.
Si es el rosa: puede ser afectivo, cariñoso, comprensiva y tolerante, aunque su comportamiento
puede ser también un poco infantil y necesita mucho del apoyo de otras
personas. Transmites sentimientos dulces y de ser una persona llena de amor.
El amarillo lo utilizan mucho las personas con personalidad interesante y estimulante,
espontánea, comunicativa, moderna y activo.
Si es el color verde,
la persona tiende a ser cauta, observador, benevolente, humano, y servicial.
Si utiliza el color azul,
tanto en su tonalidad clara como en la oscura, suele ser una persona creativa,
perspicaz, sensible, analítica, inteligente, y con sentimientos profundos.
Muestras calma y alegría.
El marrón es
un color infaltable, pues con el se transmite estabilidad.
Con el negro: estas
proyectando seriedad, fortaleza y distinción, el color negro en las prendas
habla de una persona estricta y clásica.
Cuando vistes de blanco muestras
la serenidad y tranquilidad de tu ser, también te muestras la parte sexual y
delicada que hay en ti.
